
¡Las autoridades japonesas están decididas respecto a los aranceles estadounidenses! ¡No piensan hacer concesiones significativas! El compromiso será pequeño, ni más ni menos.
El gobierno del País del Sol Naciente no se apresurará a cerrar un acuerdo en las negociaciones sobre aranceles con la administración de D. Trump. En efecto, ¿para qué tanta prisa? ¡Hay que reflexionar y sopesar todo! Según Shigeru Ishiba, primer ministro de Japón,
«no se deben hacer grandes concesiones con tal de terminar rápidamente las negociaciones». ¡Y en cierto modo tiene razón!
El funcionario también señaló que las autoridades japonesas no impondrán aranceles al importe desde EE. UU. como medida de represalia. En este país asiático confían en negociaciones constructivas y en el sentido común.
«En las negociaciones con Estados Unidos hay que entender qué hay detrás de los argumentos de D. Trump, tanto desde el punto de vista lógico como en los aspectos emocionales de sus opiniones», añadió S. Ishiba.
Además de los aranceles, Washington y Tokio discutirán los tipos de cambio. Sin embargo, aquí hay escollos: cualquier cambio en la dinámica del yen afectará la política monetaria y dificultará la decisión del Banco de Japón sobre los plazos y el tamaño del aumento de las tasas de interés.
Las autoridades del País del Sol Naciente siempre han tratado de evitar un fortalecimiento excesivo de la moneda nacional. Según los expertos, un yen demasiado fuerte perjudica a una economía orientada a la exportación. Sin embargo, un yen débil tampoco es una opción para Japón. Según los analistas, se ha convertido en un dolor de cabeza para las autoridades en los últimos años, ya que la depreciación de la moneda nacional incrementa los costes de importación. Además, un yen débil influye negativamente en la dinámica del gasto de los consumidores.
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