En un movimiento esperado por algunos analistas, el Banco Central de Turquía ha decidido reducir la tasa repo a siete días del 46% al 43% en julio de 2025. Esta decisión llega apenas un mes después de que la tasa anterior alcanzara el 46% en junio, en un esfuerzo por estabilizar la economía y controlar la inflación.
La medida ha sido implementada en un contexto complicado para la economía turca, que ha enfrentado una serie de desafíos económicos, incluidos altos niveles de inflación. La decisión de bajar la tasa podría interpretarse como un intento de facilitar condiciones más favorables para el crecimiento económico al reducir el costo del crédito.
El anuncio, actualizado el 24 de julio de 2025, ha generado diversas opiniones en el espectro financiero. Mientras algunos analistas consideran que el recorte es un paso hacia la recuperación económica, otros permanecen cautos, observando cómo esta medida influirá en la estabilidad económica a largo plazo y en las expectativas inflacionarias del país.